
Sandra Arias Lazcano | Pulso Empresarial
Durante años, en muchos hogares bolivianos, el café fue ese brebaje oscuro y amargo que las abuelas servían “bien tinto”, casi como un símbolo de fortaleza. Pero hoy, una nueva generación está cambiando esa historia. Los jóvenes han descubierto que el café no solo se bebe, sino que se aprecia, se estudia y se celebra. Y esa transformación cultural está impulsando el crecimiento del café de especialidad en el país.
Jackeline Pacheco, representante de CAFIBOL, lo explica así: “Antes no le dábamos valor a nuestro café, pero tenemos un café de especialidad increíble. Los jóvenes están interiorizando eso, se forman como baristas y promueven una nueva cultura del consumo”.
CAFIBOL, la Feria Internacional del Café en Bolivia, nació justamente para dar visibilidad a ese cambio. La organización impulsa la promoción, exportación y posicionamiento del café boliviano, trabajando con pequeños productores de todo el país. “Antes solo producíamos en Caranavi, pero ahora hay café en Santa Cruz, Cochabamba, Mairana, Villa Tunari, Beni y Pando. Toda Bolivia está entrando al movimiento cafetalero”, cuenta Pacheco con entusiasmo.

Y los resultados hablan por sí solos. La producción nacional subió de 400 a 650 toneladas al año, con alrededor de 230 mil productores. Bolivia ya exporta cerca de 15 millones de dólares anuales en café, con Estados Unidos, Bélgica, Alemania y Japón como sus principales compradores, entre otros.
El auge del café boliviano también se refleja en eventos como FEXCO Café & Cacao 2025, que se realizará del 21 al 23 de noviembre en el Recinto Ferial de Alalay, en Cochabamba. Esta feria reunirá a más de 50 expositores (entre productores, tostadores, cafeterías y chocolateros) para mostrar el potencial de dos productos que están conquistando el mundo.
Eunice Achá, gerente general de FEICOBOL, explica que el objetivo es fortalecer el consumo y crear una cultura de apreciación. “Queremos que la gente aprenda a disfrutar el café de calidad, que sepa qué combinaciones puede hacer y cómo saborearlo realmente. En el Trópico cochabambino, por ejemplo, hay cafés de altísima calidad que merecen ser reconocidos”, dice, destacando que Cochabamba se ha sumado a las regiones que producen un café de excelencia.

La gerente general de FEXCO, Mariela Jiménez, destacó que esta iniciativa es una experiencia sensorial, cultural y productiva, donde el público podrá degustar, aprender, disfrutar y valorar el esfuerzo de miles de familias que trabajan en la cadena productiva del café y el cacao.
La feria promete una experiencia completa. Habrá torneos de Latte Art, la competencia AeroPress Draft, capacitaciones, catas y espacios dedicados a la trazabilidad, certificación y comercio internacional. Además, los visitantes podrán degustar y aprender directamente de quienes hacen posible el café desde la finca hasta la taza.
Así, entre baristas jóvenes, productores apasionados y consumidores curiosos, el café boliviano está viviendo su mejor momento. Ya lo sabes, el café ya no se toma “tinto”, se toma con conocimiento, con identidad y con orgullo.
El ingreso costará Bs. 15 para adultos y Bs. 10 para niños mayores de 10 años, con horarios de viernes 21 (17:00 a 22:00), sábado 22 y domingo 23 (15:00 a 22:00).
