Sandra Arias L. /Pulso Empresarial
Cochabamba es el mayor productor de papa del país con más de 426.000 toneladas anuales y provee el 36% de la demanda nacional de fruta con una producción anual de más de 725.000 toneladas, según datos oficiales procesados por el Observatorio Económico de la ICAM-Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba. Estos resultados muestran que el agro puede aportar a la reactivación económica del departamento, razón por la cual una alianza entre la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC) y la ICAM apunta a buscar estrategias para dar valor agregado a estos productos para abrirles nuevos mercados, tanto dentro como fuera del país.
El gerente general de la CAC, Rolando Morales, dijo que de las 800.000 hectáreas cultivables del departamento solo se produce en el 25% a falta de políticas e incentivos para el sector. Por su parte, Ramón Daza, presidente de la ICAM, añadió que si en cinco años se logra duplicar la superficie cultivada (equivalente a 207.000 hectáreas, actualmente) se lograría duplicar la participación del sector agropecuario en el Producto Interno Bruto (PIB) del 13 al 26%, equivalente a 1.500 millones de dólares, “un impacto igual al que generaría la hidrovía Ichilo-Mamoré”. Las declaraciones fueron realizadas ayer en el marco de la firma de un convenio de cooperación, fomento y desarrollo entre ambas instituciones, ocasión en la que se presentó el primer informe del Observatorio Económico.
Su director, Francisco Terán, resaltó que, en el caso de la papa, el rendimiento y el volumen producido en Cochabamba han superado a los otros departamentos. En cuanto al banano, dijo que la producción del Trópico representa otra importante potencialidad porque “si bien se habla de que se contrajo el principal mercado, que es Argentina, hay que volcar la mirada y tener en cuenta que, al estar en un mundo globalizado, tenemos distintos mercados que tienen en la mira nuestro banano para importarlo”. Añadió que tampoco hay que dejar de lado los importantes volúmenes de producción de cereales y hortalizas, con 152.000 y 130.000 toneladas anuales, respectivamente, y el palmito, para el que se están abriendo nuevos mercados internacionales.
Sobre el trabajo del Observatorio, señaló que la información procesada permite tener una idea del estado de situación. “En muchos casos, tenemos información desagregada, incluso por regiones, sobre el rendimiento. En algunas, el rendimiento bajó en los últimos años, entonces hay que analizar por qué y recuperar la potencialidad”.
Para lograr las metas de crecimiento planteadas, Daza citó cuatro importantes desafíos:
- Buscar formas de aumentar la transferencia de los resultados de investigaciones y tecnologías a los agricultores.
- Promover nuevas inversiones con objeto de incrementar la producción agrícola sostenible y la productividadde la agricultura.
- Apoyar el desarrollo y fortalecimientode las capacidades de las cooperativas existentes, así como las organizaciones de productores y de la cadena de valor, prestando especial atención a los pequeños productores de alimentos.
- Luchar contra el contrabando.
“Ese es el nuevo concepto, más producción, más análisis, acceso a financiamiento y la biotecnología deben ser parte de esta transformación y apoyados en nuestro Observatorio Económico vamos a poder ir midiendo todos los meses (el avance) de este acuerdo para el mejoramiento de la producción y de la calidad de vida de las más de 140.000 personas que viven de la agropecuaria”.
Ramón Daza, presidente de la ICAM-Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba.