Cementera marca un hito en Bolivia al coprocesar desechos electrónicos para producir combustibles alternos

Redacción | Pulso Empresarial

La Planta de Cemento Viacha, propiedad de la Sociedad Boliviana de Cemento (SOBOCE), ha logrado un avance significativo en la gestión de residuos industriales al convertirse en la primera cementera de Bolivia en coprocesar residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) para transformarlos en combustibles alternos.

Este innovador proyecto busca no solo optimizar el uso de recursos, sino también ofrecer una solución sostenible a la problemática del manejo de desechos electrónicos. Una prueba piloto, en la que se gestionarán 133 toneladas métricas de residuos, se desarrolla en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

SOBOCE realiza una prueba piloto conjuntamente con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

Un paso hacia la sostenibilidad industrial

“Viacha cuenta con todas las licencias y autorizaciones ambientales para el coprocesamiento de combustibles alternos. Hoy somos testigos de un hito histórico para la industria, porque se marca el inicio de la era de los combustibles alternos, como una solución ambiental sostenible para el país”, destacó Francisco Shwortshik, CEO de SO

La gestión de RAEE incluye principalmente residuos plásticos de equipos como computadoras y electrodomésticos, muchos de los cuales contienen retardantes de llama bromados. Este tipo de aditivos fue ampliamente utilizado en la industria electrónica durante décadas para prevenir la propagación de incendios en componentes plásticos. Sin embargo, su disposición ha presentado desafíos debido a la presencia de sustancias q

Economía circular: de residuos a energía

Con este proyecto, SOBOCE no solo busca optimizar el uso de los recursos disponibles, sino también promover un enfoque innovador que transforme los residuos en energía aprovechable. A partir de la prueba piloto, la Planta de Cemento Viacha será el epicentro de la gestión de RAEE en Bolivia, donde se reutilizarán estos desechos para alimentar los hornos de producción, disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles y reduciendo el impacto de esos residuos.

Este proyecto se enmarca en el propósito superior de SOBOCE: generar soluciones sostenibles e innovadoras que mejoren la calidad de vida de la sociedad boliviana.

Un proyecto integral

La Planta de Cemento Viacha se destaca también por ser la primera en Bolivia en cumplir con todas las normativas ambientales necesarias para el manejo de residuos peligrosos. Entre las licencias con las que cuenta la planta se encuentran la licencia ambiental, el registro de operador de residuos y la autorización específica para actividades con sustancias peligrosas. Esto demuestra el compromiso de SOBOCE por realizar un manejo responsable y seguro de los residuos.

La utilización de RAEE como combustibles alternos supone una importante reducción en la cantidad de desechos electrónicos que, de otro modo, acabarían en vertederos o serían tratados de manera inadecuada. Al coprocesarlos, no solo se les da una segunda vida útil, sino que se minimiza la huella de carbono de la industria cementera, contribuyendo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la acción por el clima y la gestión responsable de

Una visión a largo plazo

El impacto positivo de esta iniciativa no solo será visible en términos de sostenibilidad ambiental, sino también en la creación de un precedente para que otras industrias bolivianas adopten prácticas similares. La combinación de innovación tecnológica y compromiso con el medio ambiente posiciona a SOBOCE como un líder indiscutible en la gestión de residuos y la transición hacia una industria más verde.

A medida que el mundo enfrenta desafíos crecientes en torno a la gestión de residuos y la necesidad de reducir la dependencia de combustibles fósiles, el proyecto de coprocesamiento de RAEE en la Planta de Cemento Viacha surge como una solución de vanguardia que coloca a Bolivia en el mapa de la innovación industrial sostenible.

Este es solo el comienzo de un proceso transformador que podría redefinir la manera en que la industria boliviana maneja sus residuos y recursos energéticos, y SOBOCE está liderando el camino hacia un futuro más sostenible y responsable.

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